Hoy es el día mundial de la poesía.
Hoy, como el año pasado, le rindo
honores con un poema. Esta vez de cosecha propia, aunque no haga ni
sombra al posteado el año anterior.
No tiene métrica, ni se corresponde con ningún estándar. Sólo hay una cosa que he intentado conseguir, y dejo que cada lector saque sus propias conclusiones.
Como en mi anterior post, cada persona que lo lea obtendrá una sensación distinta, y evidentemente, habrá personas que no sientan nada. Es más un intento de homenaje a tantos y tantos poetas que se mueven alrededor nuestro sin nosotros saberlo.
Adjunto al final un poema (Ithaca) recitado por Sean Connery con fondo musical de Vangelis, que a mí como fondo siempre me gusta escuchar.
Tema central: Malos tiempos para la
lírica.
Con que a alguien le diga algo, me
conformo.
Nacido el poeta frustrado,
ése que tiembla y se regocija,
al ver pasar a su musa sentado,
y clavada al destino su alma fija.
Ese poeta, que ve cómo el mundo ha
cambiado,
lo desplaza y lo deja apartado,
ese poeta que a su silla queda
empotrado,
embobado al entrar Afrodita.
Risueño deja que el tiempo transcurra
centrado en sus cosas, en sus
menesteres,
denegando en su mente los placeres
que ella a unos metros sin saberlo
susurra.
¡Estimado amigo! Aciagos tiempos
advienen,
cuando tan sólo lo que uno quiere,
es ver reflejado en papel lo que
siente,
haciendo justicia a tanta hermosura.
Aún llegará el día en que la vida de
un giro,
en que este poeta afronte sus miedos,
que rompa con todos sus credos
se levante del sitio que atado lo tiene
y como única arma portada, la verdad,
burlando las tretas que ofrece el
destino
haga del sueño una gran realidad.