viernes, 26 de diciembre de 2014

Un pucelano en León (I)

Buenas, me presento: Soy un chico (algunos niños se empeñan en llamarme señor) de Valladolid, capital de facto de Castilla y León. Para los vagos como yo, "de facto" significa que no es tratada como tal. Vamos, que no es oficial.
Aunque a mi siempre me ha gustado definirme más como chico de las Delicias. Barrio delicioso decía el padre Jaime.

Dónde nací, dónde me crié y con quién me junté han ido definiendo mi personalidad. Creo que gracias a eso la gente de fuera me verá como un castellano estándar:
Serio y distante inicialmente, pero cordial y amable con quien creo que lo merece.

Mis contactos con León se basaron inicialmente con el mundo del balonmano: Cuando íbamos a León era para jugar contra los Maristas y después el Ademar.
SIEMPRE ha habido mucha rivalidad deportiva. Unas veces ganábamos y otras perdíamos (en mi caso personal no llegué a ganarles nunca, :P)

Después, ya en la universidad y gracias a tener a un amigo estudiando allí pude comprobar parte de la ciudad que no era balonmano: Mis recuerdos se basan en el húmedo
y en bares de ambiente rockerillo, pues eso era lo que más nos apetecía.

Y fue hace casi tres años cuando me surgió la oportunidad de conocer más a fondo León, cuando me fui a vivir allí para trabajar.
Al principio y quitando las típicas bromas deportivas, me imaginé que podría encontrarme gente, evidentemente de todo tipo, pero con un carácter distinto.
Al menos así me lo habían ido pintando diversas personas con las que hablaba.

Durante estos tres años he tenido tiempo para ver bastantes cosas de la ciudad y de sus gentes.
Me he encontrado de todo tipo de personas: majas, más majas, idiotas, más idiotas... una amalgama muy variopinta.
Pero la conclusión que saco es que no me costó nada adaptarme. Por qué: pues por la sencilla razón de que aunque haya costumbres que nos diferencian, leoneses y vallisoletanos (en general por supuesto) somos muy parecidos en forma de ser, en forma de ver las cosas y de tratar a la gente.
Puedo decir que tanto los leoneses como los vallisoletanos tenemos un carácter muy "del norte".
Y salvo excepciones, la gente de León es muy agradable, al igual que lo es la de Valladolid.

Estamos cortados del mismo palo, le guste a la gente o no. Por eso me molesta sobremanera escuchar tanto de un lado como de otro argumentos sin base sobre estereotipos que cuatro panolis han inventado para diferenciarse y separar a la gente. Y es que una cosa es el tema político de separatismos territoriales (cosa que me da lo mismo) y otra hablar de las gentes de un sitio u otro.
Misma o distinta comunidad, qué más da, si vamos a seguir estando a la misma distancia, siendo de la misma manera y haciendo lo mismo.

Y como fin de post, un tema muy de "mi barrio"



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